Este deseo de sentirse importante fue lo que llevo a un pobre empleado de una tienda de comestibles, un mozo sin recursos y sin educción, a estudiar unos libros de derecho que había encontrado en el fondo de un barril que, con otros restos de una casa deshecha, comprara por cincuenta centavos. Probablemente, habrá oído hablar de este mozo. Se llamaba Lincoln.
Este deseo hace que todos pretendemos vestir a la ultima moda, conducir el ultimo modelo de automóvil y hablar de lo brillantes que son nuestros hijos.
Es increíble como antiguamente con tantas limitaciones podrían lograr tanto, y actualmente con tantas facilidades no luchen por esa superación personal.
ResponderEliminarA los jóvenes de hoy les falta motivación y objetivos claros, no quiero decir a todos pero si a una gran mayoría. Estas personas que tenían un gran éxito les rodeaba desastres, guerras y muchas injusticias que les hacían salir adelante con uñas y dientes, eso es lo que yo pienso.
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